La madera es un recurso renovable del cual podemos disfrutar comprometiéndonos con la sostenibilidad de los bosques, dándole un uso responsable y promoviendo su siembra. La madera ha tenido siempre su encanto, su utilización en acabados marca la diferencia, aunque en la actualidad hay cientos de alternativas que permiten hacer una buena decoración, pero la sensación de armonía que causa la madera en nuestros sentidos es irremplazable.
Los recursos renovables han sido y serán siempre responsabilidad del estado, hoy por hoy la empresa privada está contribuyendo paso a paso en el cumplimiento de esta responsabilidad, lo cual se ve reflejando en el desarrollo de este renglón de la economía. Esto quiere decir que es un buen negocio visualizándolo a largo plazo.
Sin tener en cuenta la empresa privada, nuestro país tiene cantidades de hectáreas con vocación maderera (toda nuestra costa pacífica) que han sido y son el pan coger de todas las comunidades tanto afrodescendientes como indígenas y gentes de otras regiones.
Estas zonas maravillosas donde se presentan la autoreforestación sin ningún costo, ha hecho que nuestra cultura de aprovechamiento no sea la mejor.
Retomando la madera como acabado en vigas, guardaescobas, puertas, cielorasos, ventanas, hoy en día existen muchas técnicas que hacen que sus acabados sean de mucha calidad y durabilidad. La madera es un producto renovable y podemos entender el futuro, visualizando muchos objetivos para el crecimiento personal, empresarial y de nuestro país.
En países como Estados Unidos, parte de los países europeos, y Asiáticos, el 90% de las construcciones están hechas en madera y el desarrollo en este campo ocupa un renglón demasiado importante en la economía de todos estos países.